Collectibles

Desde que tengo uso de razón (para ser clichesudo) he tenido un auto a escala 1/64 (más o menos) en mis manos. Los tenía porque mis hermanos mayores los tenían, los coleccionaban y entonces yo también. Claro que cuando se es niño no es tan fácil mantener una colección, peor aun si es de juguetes; los modelos generalmente terminan haciendo parte de los juegos y muchos de esos modelos finalmente se pelan, se les caen partes, se pierden, en el caso de los autos se dañan las llantas o los detalles y si se rompe un vidrio (en este caso un plástico) el modelo prácticamente ya se echó a perder etc. Sin embargo siempre había carros. En el colegio se ahorraba el dinero de las onces para comprar un modelo que se había visto en alguna miscelánea, tienda de juguetes o lo que fuera, porque cuando se ve un modelo que no se tiene y se quiere o que simplemente no se conocía, ese modelo se convierte en obsesión. Ya después se conocen las tiendas especializadas y la colección se convierte en un placentero infiernillo.

En realidad no sé mucho de carros, ni de colecciones, ni de modelos a escala, no soy un perito en el asunto, de hecho no podría atreverme a decir que colecciono porque la mayoría de modelos que se verán aquí son de mi hermano, así que el crédito es más de él. Sin embargo me gustan los carros como me gustan otras pocas cosas (o tal vez “como muchas otras cosas” … ja ja ja), pero no me gusta todo lo que tenga que ver con carros: me duermo viendo a Montoya en la NASCAR, el tráfico es una de las cosas que más detesto, la contaminación que producen me entristece mucho y, sobre todo, no me gusta conducir, prefiero ir de pato, de hecho, me encanta montar en bicicleta.

La intención aquí se reduce a fotografiar los modelos de la colección de mi hermano (qué abuso) que más me gustan y comentarlos un poco, sólo un poco. ¿Por qué? No sé, me imagino que si la gente cuelga tantas pendejadas en la web (o la güev –de güevonada- como le dicen algunos) puede haber espacio para las mías. Lo cierto es que después de pasar horas durante años frente a la repisa me doy cuenta que cada vez que hay un modelo nuevo en la colección me gustan más estas miniaturas, incluso más que los reales. Así que el mundo puede girar tranquilamente con o sin este sitio, entonces no se preocupe si después del primer vistazo no quiere volver por aquí, se le entiende, si le gustó disfrútelo y se le espera por acá.