American Muscle...

Chevy Camaro, Dodge Challenger, Ford Mustang... antes y después... no words...

...cierto, caspa, muy caspa...

Una Metropolis para 1/64

 Una ciudad hecha para y habitada por modelos 1/64.  Tras cada parpadeo la obra ha mutado, la inercia no ha dejado de hacer formas, de dejar rastros de color en la retina. Tras cada respiración más de 1000 Hot Wheels modificados se habrán movido por las autopistas  de su propia ciudad... el libre movimiento del modelismo estático, je, je...

En los 60's, Chris Burden dejó que un amigo suyo le disparara con un rifle en vivo frente a los espectadores que asistían a una de sus exposiciones, esto con la intención de probar que se tomaba el arte “en serio”. Si eso es arte o fantochería, la verdad no lo se. Pero esta pequeña  Metropolis, basada en las que ya han pasado y en las que vendrán, me atrae enormemente.  No se ustedes, pero de niño soñaba con algo similar, no tan complejo, claro, pero sí soñaba con una ciudad para mis  “carritos” jajaja… Si la tuviera en frente, creo que podría pasar horas observándola... 

Ford '49, Hot Wheels

Ford '49, Hot Wheels

El Ford ’49 supuso todo un suceso en el diseño de los autos de la casa de Detroit. Cuando los EU entraron en la guerra (ganas no les faltaban), la producción de autos de calle se detuvo para empezar la fabricación de vehículos militares. El sedan ’42 de Ford no sufrió ninguna modificación hasta finales de 1945, y el modelo presentado en ese año se mantuvo igual hasta el 48. Lo que vendría sería el embrión del diseño de modelos como el Victoria o el Thunderbird.

Ford '48, Johnny Lightning

La madera en los paneles laterales de los autos hizo parte en la construcción de los mismos desde los inicios hasta mediados de los 50’s, por lo menos en Norteamérica. Claro que en muchos de estos modelos los laterales no estaban fabricados de madera propiamente dicha, algunos eran pintura sobre la lámina y otro eran imitaciones de madera en diferentes materiales. Los cierto es que la combinación de madera, o simulación de madera,  y metal genera cierta sensación estética que puede llegar a fascinar (I'm guilty).

A finales de los 50’s, justo antes de la invasión británica, los surfistas de California popularizaron los woodies  de los 30’s y los 40’s en los que conducían a la playa mientras, cansados de ver repeticiones de Elvis y de Jerry Lee,  escuchaban la guitarra de Dick Dale y los otros cuya música le debe el nombre a estos proto-hippies.

Sin más ni más, los dejo con los hermanos Chevrolet (si, algo pasó ahí, pero yo no se nada) y su programa piloto. Se darán cuenta de que al final, en los créditos, algo pasó, y el asunto es que fue imposible ajustar los mismos… problemas técnicos que hacen que todo el asunto resulte más sencillo de lo que se tenía en mente, pero la cuestión, en últimas is just for fun…

Para finalizar, dejo el enlace a uno de mis blogs favoritos, lo sigo con fervor porque me encanta. Para saber cómo fue la transformación del modelo de abajo, sólo den click a cualquiera de las fotos y se toparán con el trabajo de Alex y sus hermosos Hot Wheels.

Imágenes de: http://hwcustom.blogspot.com/

Pontiac GTO, primera generación

La historia del GTO empezó en este blog hace dos años, pero si no ha terminado no es porque haya sido muy larga, sino por una especie de coitus interruptus. Inicialmente, la idea era presentar cada modelo por separado, pero para no dar más largas haré dos entregas, una para cada una de las dos primeras generaciones del auto. Los modelos que pasarán por aquí serán de Johnny Lightning (de la que hablé en otro post) y Greenlight (de la que hablaré luego), dos de las maracas que más me gustan actualmente.    

Antes de empezar vamos con un “servicio social”. Sólo quiero dar un agradecimiento a quienes se han pasado por el blog y han dejado sus comentarios, es realmente grato encontrar y hacer parte de esta comunidad blogera que dedica parte de su tiempo a las miniaturas.

El GTO ’64 fue el que abrió esta historia inconclusa, así que no diré mayor cosa sobre él, sólo una imagen para recordarlo.

Pontiac GTO 1964, Johnny Lightning

Los cambios que tuvo el auto entre el ’65 y el ’67 lo veremos en tres modelos de JL y uno de GL (con más imágenes que carreta). Los retoques que sufrió el diseño en el ’65 son notables en comparación con el ‘64. El frontal mantuvo las dos bombillas, pero ahora se ubicaron de forma vertical y se mantuvieron así durante el resto de esta primera generación (hasta 1967). Las tomas de aire también fueron modificadas en un adorno en la tapa del motor que, aunque seguía siendo poco funcional, llamó la atención de los compradores. 

 Pontiac GTO 1965, Johnny Lightning

 Pontiac GTO 1966, Johnny Lightning

 Pontiac GTO 1967, Johnny Lightning

 Pontiac GTO 1967, Greenlight

El lateral tuvo pocas modificaciones, pero los emblemas de los costados si variaron de año en año. La famosa franja roja de las llantas apareció en el modelo del ’65, era opcional y tenía un costo adicional.

La parte trasera tuvo una historia similar a la frontal, los retoques fueron sutiles, hasta llegar al ’67, que de todos es mi favorito. De los dos modelos’67 el de GL se lleva de lejos al JL en terminados y detalles y esa as una de las características que más me gustan de la marca, el esmero que se siente en cada modelo.

Los motores siguieron saliendo en sus versiones estándar y la modificada de tres carburadores. La potencia de estos oscilaba entre los 335 y lo 360 caballos de fuerza. En la publicidad de GTO se adoptó al tigre como símbolo de la fuerza del auto, el slogan rezaba “the tigger goes again”

Para finalizar los dejo con un comercial del GTO ’66. En este aparecen dos mujeres jóvenes disfrutando de un paseo por el campo; la intención era generar la sensación de que el auto era tan fácil de maniobrar que había sido creado para el deleite de cualquiera, no como los grandes y pesados autos que proponían otros modelos y que estaban destinados casi exclusivamente al mercado del workingman norteamericano.

Por ahora, eso es, la primera generación de uno de los íconos del auto americano, la etapa que “dio lugar a la leyenda”, para ser clichesudo, como siempre.