viernes, 16 de marzo de 2012

El cajón de arena...


The Sandpit from Sam O'Hare on Vimeo.


El cotidiano a veces se nos vuelve demasiado cotidiano, los días se vuelven un simple rellenar el tiempo, una puntada más en un tejido que parece larguísimo, interminable (qué mentira…). Entonces es necesario tomar distancia y recrear el everyday, recuperar la sorpresa, manosear la realidad, escudriñar cada rincón… y si no se puede, bueno, pues siempre tendremos a quienes lo hacen por nosotros, quienes nos regalan sus realidades paralelas; “¿para qué poetas, si son unos bufones?” diría don Federico.

En este caso el artista es San O’Hare y la obra son estas 35000 fotografías cuyo título lleva implícito el recuerdo de los juegos de niños, de los que muchos no queremos salir. Me recuerda los diminutos mundos posibles de Slinkachu, Thomas Doyle o Vincent Bousseres (a los tres los conocí gracias a Omarama). Dicen que la réplica jamás se traiciona, mientras que el original si; tal vez el mundo a veces se vea mejor en réplica, en vivo y en directo traiciona tanto su belleza que a veces duele… este es el Sandpit en el que a veces quisiéramos estar…

Gracias Alana por el enlace… y por los chocolates con queso y carreta, jajaja...